Estas galletas podrían ser un homenaje a la muerte de Steve Jobs, pero son, en realidad, un homenaje a la muerte de un macbook.
Y eso es lo que hace Marion Dörr, endulzar momentos amargos (o añadirle sabor a los buenos) con su repostería personalizada.
Totalmente permitido comer con las manos y chuparse los dedos.
20 y 21 de diciembre de 2013: una implosión de arte, diseño y creatividad en el centro de Palma.
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